Mientras estamos dentro de nuestras "casas artesonadas" allá afuera hay un mundo que muere de frío, sed y hambre
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Caricatura por G.B.G. |
Hoy nos refugiamos en nuestros espacios con aire acondicionado, asientos acojinados, música de alta fidelidad (al menos en términos de sonido) y gritos "de júbilo" que silencian el dolor que sigue muy adentro. ¿Qué nos mueve? ¿La pasión de Aquel que entregó todo su ser a cambio de nada? ¿Acaso serán los ritmos que nos mecen y adormecen como nanas?
Hemos dejado de defender la fe que una vez fue dada por los mismos ángeles del cielo y ahora defendemos "causas" que nada tienen que ver con los intereses del Reino. Nuestro mensaje va dirigido a la emoción y no al corazón. Defendemos la doctrina pero abandonamos las bases doctrinales, como si un árbol pudiera existir sin las raíces.
Vivimos en un mundo violento y, lejos de combatir la violencia, la hemos adoptado como parte de nuestra "cultura cristiana" atacando y siendo atacados por toda suerte de tonterías. Somos capaces de defender nuestros "puntos doctrinales" aunque en el proceso ofendamos y humillemos al hermano por quien Cristo murió.
¿A dónde nos lleva todo esto? A ser iguales que los escribas y fariseos que se opusieron a Nuestro Señor en su ministerio terrenal. Ahora nos toca a nosotros sabotear el ministerio espiritual estableciendo un monopolio de la verdad y la fe. Mientras estamos dentro de nuestras "casas artesonadas" allá afuera hay un mundo que muere de frío, sed y hambre. Gente sin techo, sin ropa, sin esperanzas... Gente que mira la muerte a los ojos cada día y cada noche. Gente que necesita de nosotros que lo tenemos todo.
Nuestro imperio se desmorona desde el interior de nuestra apatía. No lo salvarán los cánticos inspiradores ni la "adoración" desobediente que nadie necesita. Solo nuestra disposición a servir a esta humanidad perdida nos hará fuertes, necesarios y relevantes, porque "quien no vive para servir, no sirve para vivir".
- Basilio Guzmán
¿Qué debemos hacer frente a un mundo que perece?
¿Qué opinas de que estemos tan divididos como Cuerpo de Cristo?
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Yo no pondria tanto énfasis en la carencia de necesidades materiales por lo menos en PR. Yo veo el déficit de discipulado, la falta de pastorado y la incapacidad de la iglesia como comunidad en atender TODAS las ne cesidades de sus miembros. Hubo una vez una iglesia en PR en donde todo lo anterior ersa atendido.
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