Observando las ideas que comparte la gente en las redes sociales, he notado que existe una idea generalizada de apartarse y desechar las personas con ideas y actitudes negativas. Aunque puede parecer lógico y muchas veces lo es, la generalización puede llevar a daños irreparables. Tengo que admitir que, además, es el camino más fácil.
Deshacerse de las personas como si fueran insectos molestosos pudiera ser una práctica altamente inhumana, cruel y despiadada, especialmente cuando llegamos a descubrir que cada cual es una molestia para alguien más. Esta nota no va dirigida a los que han alcanzado la perfección, de modo que si eres infalible, no sigas perdiendo el tiempo leyendo aquí.
Si todavía sigues leyendo, compartiré contigo estas ideas que están orbitando alrededor de mi cabeza. Algunas han aterrizado pero otras son algo difícil de digerir, especialmente para las personas "infalibles".
Vivimos en un mundo lejos de ser perfecto. La mayoría de las personas están enfrascados en luchas internas y externas que los llevan a una inestabilidad psíquica y emocional que los hace reaccionar y sobreactuar ante los eventos que puedieran parecer insignificantes. Esos eventos no contienen la pólvora que impulsa el proyectil que vemos salir disparado, pero son el gatillo que produce el disparo. El rechazo de nuestra parte solamente se sumará al rechazo que ya han venido experimentando desde hace tiempo.
Me atrevo a afirmar que cuando esas personas se acercan por primera vez a alguien que no han conocido, en su ser interior esperan el rechazo y hasta pueden llegar a realizar acciones para probar nuestra paciencia y tolerancia. Solamente cuando pasamos esas "pruebas" de sinceridad podemos ganarnos su confianza.
Todavía más profundo que eso es que esas personas no tienen a quien recurrir. Han sido tan lastimadas que, como un perro callejero que ha sido pateado y arrolado, están a la defensiva esperando el próximo golpe. Cabe preguntar: ¿de dónde provendrá la próxima patada? ¿Acaso se la propinarás tú mismo por la impaciencia y falta de empatía? Una puerta más que se cierra en las narices; después de todo, ¿qué importa otra raya en el tigre o una mancha más en el leopardo?
Pudiera ser que esa persona que hoy despides porque es difícil de tratar está lanzando un SOS y tu estabilidad psíquica y emocional es tan frágil que no puedes responder a su grito de auxilio. Quisiera pensar que es falta de tiempo y no falta de corazón. Tal vez tú seas para alguien el último sostén antes de caer al abismo.
- Basilio Guzmán
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